Es bien conocida la frase de Woody Allen “Me interesa el futuro porque es el sitio donde voy a pasar el resto de mi vida.” Sin duda, para esa actitud caben también otras apelaciones menos egoístas, más filantrópicas, seguramente sinceras. Aunque, por imperativos de la edad, a los miembros (un nómina de 234 todos jubilados) del Club Senior de Extremadura, no se les augure un largo porvenir, menos aún con las amenazas del CV19, este foro sigue preocupándose por lo nos cabe esperar en los años venideros. De ahí que los dirigentes de la entidad, con José Julián Barriga Bravo, Marcelo J. Muriel Fernández y Francisco González Zurrón en la presidencia, acompañados por un equipo de personas absolutamente ejemplar, decidieran imponerse a las limitaciones inducidas por el Coronavirus y, ante el imposible encuentro físico de cada año, establecer un debate online, auténtico torbellino de ideas, sobre el futuro de nuestra Comunidad. Sus resultados constituyen el núcleo de este nuevo volumen de dicho Foro. Julián Leal lo diseñó.
Sus trescientas páginas se dividen en dos grandes apartados, antecedidos por los oportunos prólogos. Constituyen la parte primera los estudios en que diferentes especialistas proponen medidas concretas para el desarrollo de Extremadura en áreas como el sector agrario y alimentario (José I. Sánchez Sánchez.Mora), industria (Fernando López Rodríguez), políticas sociales (Rosalía Guntín Ubiergo) y administraciones públicas/sociedad civil (Norberto Díez González). Dos textos preliminares sirven de presentación a estos ensayos. José Julián Barriga con su sensatez habitual, lúcida e independiente, resume y pondera cada una de las colaboraciones. “Existe una coincidencia general, concluye voluntariosamente: podemos dudar, incluso discrepar, sobre cómo hacerlo repitiendo las viejas políticas que nos llevaron, hace años, a plantearnos aquello de qué nos pasa a los extremeños para estar donde estamos. Estamos en tiempo de oportunidades, tenemos la oportunidad histórica de hacer cosas diferentes”. En su prólogo, Antonio Huertas, presidente de Mapfre y su fundación, analiza los resultados de la encuesta “1.000 propuestas para el futuro de Extremadura” – contenido de la segunda parte – y se atreve a concluir con no menos ímpetu: “Como extremeño orgulloso de mi tierra…me enorgullece pensar que es posible conseguir la Extremadura que todos queremos a la que todos tenemos derecho. No será fácil, pero tenemos una gran ventaja para alcanzarlo: lo que somos y cómo somos. Ser extremeño es un hecho diferencial positivo si sabemos y queremos gestionarlo todos juntos” (pág. 21).
Prologa la parte segunda Cecilio F. Venegas Fita, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Badajoz, que califica las respuestas aquí reproducidas como “ejercicio de positivismo”. Se trata de las casi mil contestaciones que los socios del Club enviaron a las 24 preguntas formuladas sobre cómo mejorar el futuro de Extremadura en las áreas de agroalimentación, industria, políticas sociales y sociedad civil. Difícilmente se dispondrá de un think tank (“tanque de pensamiento”) o laboratorio de ideas en torno a los ámbitos dichos más interesante que este conjunto de reflexiones aquí agavilladas, con el nombre y apellidos de sus proponentes. Sociólogos, periodistas, profesores, abogados, historiadores, sacerdotes, antropólogos, investigadores, economistas, empresarios, ingenieros, psicólogos, juristas… -una impresionante representación de la sociedad civil extremeña- se sugieren los proyectos que, a su entender, deberían emprenderse para asegurar el futuro de nuestra Comunidad. Qui potest capere, capiat (Quien pueda entender, entienda). Con esta frase propuso el gran César Vallejo enfrentarse a los “heraldos negros” en la entradilla de su famoso poemario. Quizás no resulte inoportuno, para vencer los golpes que nos depara el destino como Pueblo, atender y entender las reflexiones en este libro recogidas. M.P.L.
AA.VV., Mil propuestas para la Extremadura del futuro. Badajoz, Club Senior de Extremadura, septiembre 2020.